Ese podría haber sido yo…

Narconon Mexico

Rehabilitarse de adicciones es un proceso difícil. No todos lo logran. Algunas personas prueban con los 12 pasos, psicólogos, centros religiosos, etc. El punto es que la adicción es algo difícil de romper, bueno, porque es una adicción. Si la adicción fuera algo fácil de manejar, no habría centros de rehabilitación, no habría grupos de apoyo, y la recaída ciertamente no sería una “cosa”, pero desafortunadamente sí lo es.

La adicción es algo profundo y cada adicto tiene una razón diferente para haberse vuelto adicto. Es una de esas cosas que de alguna manera se te acerca sigilosamente. En un momento te estás riendo con tus amigos, fumando un cigarrillo de marihuana y en lo que parece ser un avance instantáneo y dramático, de repente te encuentras sintiéndote de lo peor en el baño de tu casa, esperando que tus padres no escuchen el desastre que hiciste al entrar. Y mientras contemplas tu desaliñado reflejo en el espejo, no tienes idea de cómo llegaste ahí, cómo fueron las cosas hasta ahora.

La mayoría de los adictos, en algún momento, encontrarán la necesidad de rehabilitarse, por lo que buscan ayuda y se aferran a cualquier línea de vida que todavía esté disponible.

Una vez sobrio, vivir sin drogas puede ser una experiencia aterradora y casi desagradable. Recuerde, las drogas son una solución a un problema para los adictos y es la forma en que se han ocupado de la vida a diario. Acostumbrarse a vivir sobrio puede llevar tiempo y definitivamente lleva un período de adaptación. Abundan las historias de sobredosis y tal vez mientras estas tratando de volver a tu vida normal libre de drogas podrías pensar:

“Wow, ese podría haber sido yo”.
“Podrían haber sido mis padres enterrando a su hijo”.

Es una idea aterradora, pero también bastante realista. Podrías haber sido tú, haber sido yo, haber sido nosotros. Es difícil no ver morir a todos estos adictos y no terminar cuestionando nuestra propia mortalidad. Podríamos haber muerto por completo. Cada vez que nos drogamos, nos arriesgamos y la apuesta era si sobreviviríamos o no a las drogas que corrían por nuestras venas. Pero a algunos de nosotros no nos importa. Lo único que nos importaba era hacer desaparecer la ansiedad y los antojos, y acallar todos los malos sentimientos, la culpa y la vergüenza que comenzaban a invadir nuestras mentes.

Pero una cosa es segura, podríamos haber sido nosotros, pero no fue así. Sobrevivimos. Nos rehabilitamos, nos limpiamos, ganamos algunas habilidades para la vida y algo de iluminación espiritual y SOBREVIVIMOS. No nos convertimos en una estadística. Puede ser que algunos adictos apenas esquivaron la muerte, pero el hecho es que todavía estamos aquí. Seguimos aquí para contar la historia de un viaje para salir de la adicción y recuperarnos, y debemos usar esas historias para ayudar e inspirar a los demás. Nadie tiene que morir y convertirse en una estadística.

La esperanza está por ahí, solo tienes que encontrarla.

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AUTOR

Hazel

Secretario de Diseminación Narconon México

NARCONON MÉXICO

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS