En mi caso todo comenzó con el alcohol

Le pedimos a un graduado de Narconon México que relatara su experiencia dentro del mundo de las adicciones y esto fue lo que nos contó.

Tuve que meditar realmente donde comenzó todo ya que yo no inicie el consumo de drogas a tan temprana edad como muchas personas que conocí. La primera vez que probé una droga tenia 27 años. Claro, había estado en contacto con ellas, en la universidad tenia amigos que fumaban marihuana y lo hacían alrededor de mí todo el tiempo, algunas veces llegaron a invitarme pero la rechace y después dejaron de hacerlo. Siempre me pareció desagradable el olor de la marihuana. También conocí gente que le gustaba el éxtasis cuando iba a conciertos, la cocaína, ácidos, hongos, etc.

Realmente no era un mundo que me interesara y se podría decir que estuve alrededor de ese mundo toda mi vida pero solo “externamente”.

Ahora, hay otra historia aquí. Yo comencé a tomar alcohol a los 12 o 13 años empece tomando con mis amigos algunas cervezas que lográbamos hacer que nos vendieran en alguna de las 10 tiendas que visitábamos. Robábamos botellas de nuestros padres y bebíamos. Creo que la primera vez que puedo decir que me sentí borracho tenia unos 14 años y en ese momento parecía muy divertido, no era algo que hiciera cada fin de semana, era algo esporádico. Como una aventura con mis amigos.

A medida que pasaron los años y crecí el alcohol se volvió algo esencial en mi vida social. Salir no tenia caso si el plan no incluía al menos ir a beber unas cervezas y así fue que comencé a beber al menos una o dos veces por semana. Tal vez tenia unos 18 años para entonces, mi vida giraba en torno a salir con mis amigos. Jueves, viernes, sábados, a veces martes y miércoles y siempre buscaba planes que incluyeran beber. No quiero sonar fatalista, en algunas ocasiones solo bebía unas cuantas cervezas o una o dos copas de tequila pero había otras ocasiones donde estuviera donde estuviera terminaba vomitando y perdiendo la noción de las cosas.

A mis 19 la cantidad de alcohol que podía beber sin perder el conocimiento y sintiéndome totalmente en mis cinco sentidos era increíble. Podía beber una botella entera de tequila (que era mi preferido en ese entonces) y sentirme perfectamente bien. Tuve una racha de los 19 a los 20 años de aproximadamente seis meses en la cual bebía diariamente y al menos bebía media botella. Esto era de lunes a lunes sin parar. Obviamente en ese momento yo jamas creí que tendría un problema. ¿Por qué lo tendría? si de toda la gente dentro de mí circulo social yo era de los más responsables en sus acciones y ademas de esto jamas había consumido drogas como todos los demás.

Conforme aumentaban mis responsabilidades aveces no tenia tiempo para salir con mis amigos, entonces bebía en mi casa solo, mientras estudiaba, veía una película, leía un libro inclusive tengo recuerdos de ocasiones en las cuales me alistaba para salir y me metía a bañar con un vaso de alcohol. Sé que suena absurdo pero lo hacía y cuando salia con mis amigos mi única meta era tomar hasta terminar inconsciente.

Todo iba bien para mi y era perfectamente normal. Mis amigos y yo nos reíamos y burlábamos de quien había sido el que termino peor ese fin de semana, nos tomábamos fotos y evidenciábamos. Bromeábamos al respecto.

De nuevo, no quiero hacerlo sonar más grande de lo que es, simplemente es mi historia. Era una persona que bebía de una forma que no mucha gente puede pero a pesar de eso siempre fui responsable. Termine la universidad con un buen promedio, empece dentro de un trabajo que me encantaba en el área laboral que yo quería estar. TODO IBA DE MARAVILLA PARA Mí.

Mi trabajo no me parecía trabajo, ganaba muy bien haciendo lo que más me gustaba en el sector de las finanzas. Siempre he sido un gran fanático de los autos e inclusive al poco tiempo pude comprar un auto el cual la gran mayoría de personas solo podría soñar con tener. Continué bebiendo de la misma manera que lo hice desde los 18 años al final no había mayor problema. ¡Estaba triunfando en la vida!

Mi mejor amigo cumplió años y decidimos salir a celebrarlo como solo nosotros sabíamos hacerlo, era un día entre semana ya que yo tenia que estar en la oficina muy temprano la mañana siguiente. Si normalmente tomábamos bastante podría decir sin temor a equivocarme que ese día es uno de los que más tome alcohol en toda mi vida. Yo estaba destruido y tenia que estar en la oficina en unas horas. Un conocido nuestro me ofreció cocaína para bajarme de golpe los efectos del alcohol. Yo a lo largo de muchos años había visto amigos pasar de estar cayéndose a “normales” en cuestión de minutos por la cocaína y en ese momento me pareció la solución perfecta.

Me la dieron, la inhale y no sentí absolutamente ningún cambio, espere unos minutos y nada. Seguía exactamente igual de borracho que antes de consumirla. Otro conocido me dijo que lo hiciera otra vez y eso hice, después de unos minutos me sintiera mucho más alerta.

Me aliste para el trabajo y me dieron un poco más me dijeron que si llegaba a sentirme mal en el trabajo me metiera otra linea. Pasaron horas, yo ya estaba más estable pero me sentía muy cansado y decidí hacerlo nuevamente. No sentí mucho la verdad tal vez solo fue como si me hubiera tomado 10 cafés expreso de golpe.

Después de esto recuerdo que mi percepción de la cocaína era que al final de cuentas no era tan grave como la imaginaba.

Continué bebiendo alcohol y no consumí pasaron algunos meses y en una de muchas salidas le volví a pedir a uno de mis amigos el me la dio sin mayor problema y en esa ocasión recuerdo que pude beber mucho más de lo habitual sintiéndome bien.

Pasarían tal vez seis meses y yo solo había consumido unas pocas veces. Un fin de semana salí de la ciudad con dos amigos. Ninguno de ellos consumía cocaína de manera regular así que no traían consigo y yo tuve la idea de conseguir para que en nuestro viaje pudiéramos seguir de fiesta todos los días sin problemas. Hicimos eso. Ese fin de semana consumí más cocaína de la que había consumido en los últimos seis meses y ademas probé por primera vez una tacha.

Regresamos a nuestras vidas y ahora yo le pedía a mis amigos que me compraran mi propia cocaína. Esto solo eran durante algunos fines de semana. Me empezó a dar vergüenza preguntarles y conseguí el numero de un dealer yo mismo. Cada vez compraba más seguido a veces era una o dos veces por semana yo creo que paso un año de la primera vez que la había probado y yo ya consumía prácticamente diario.

En el trabajo me comencé a volver descuidado, ya trabajaba para ganar dinero y sin gusto. Cumplía con mis obligaciones y me iba de ahí, si antes yo era el que daba el extra en mi trabajo ahora apenas cumplía con lo mio.

Después ni siquiera cumplía con lo mio realmente me soportaron por mucho más tiempo del que yo me hubiera soportado en esa situación. Al final de cuentas me despidieron de mi trabajo soñado. Yo tenia algo de dinero ahorrado y todos esos ahorros se fueron a la basura en cuestión de meses en drogas y fiestas. El coche por el cual trabaje tanto lo termine vendiendo por que ya no tenia ingresos y quería seguir mi fiesta.

TODO por lo que había trabajado lo destruí en meses incluyendo mi salud. Tuve varios accidentes en automóvil, me caí de una motocicleta, una vez en una rabieta golpee la pared tan fuerte que fracture mis nudillos. REALMENTE HABÍA DESTRUIDO MI VIDA.

Me sentía tan mal y creí que no podría remediar nada que en varias ocasiones me paso por la cabeza matarme. Afortunadamente tenia amigos que vieron toda esa transición y decidieron hacer algo por mí. Hablaron con mi familia y después conmigo para convencerme de entrar a rehabilitación.

Ahí entro Narconon México, ingrese al centro de rehabilitación sintiéndome una porquería. Toda la vida lo único que había escuchado para mí eran halagos y yo solo destruí eso y la confianza en mi mismo.

Me rehabilite a tal punto que salí a una vida que yo sabia que había destrozado y tenia que reconstruir pero esta vez había recuperado mi amor propio y la convicción con la cual salí adelante en un principio.

Me dije a mi mismo que si a lo largo de estos años había podido hacer tanto inclusive bebiendo de la manera que lo hacía antes del consumo de drogas. Que ahora que tenia una segunda oportunidad mis chances eran infinitas.

Y lo son. Ahora llevo un par de años que salí de Narconon México. Más que reconstruir mi antigua vida me cree una nueva, estoy alcanzando todo lo que soñé. No tengo ningún limite y todo comenzó con el programa Narconon.

J. L.—Graduado de Narconon México

Narconon México

+52 (442) 125 71 27

(Para preservar su privacidad, la foto no muestra a un graduado o estudiante de Narconon).