¿Cómo funcionan las drogas?
Las drogas son esencialmente venenos. La cantidad consumida determina el efecto.

Una pequeña cantidad actúa como un estimulante (te acelera). Una cantidad mayor, actúa como un sedante (te entorpece). Una cantidad aun mayor puede envenenar y matar a la persona.
Esto ocurre con cualquier droga. Sólo varía la cantidad requerida para producir el efecto.
Pero muchas drogas presentan otros riesgos: afectan directamente la mente. Pueden distorsionar la percepción del consumidor acerca de lo que esta sucediendo a su alrededor. Como resultado, las acciones de la persona pueden ser extrañas, irracionales, inadecuadas e incluso destructivas.
Las drogas bloquean las sensaciones, tanto las deseadas como las no deseadas. Así que, mientras proporcionan a corto plazo alivio al dolor, también anulan la habilidad y el estado de alerta y confunden los pensamientos.
Los medicamentos son drogas que pretenden acelerar, desacelerar o cambiar la manera en que el cuerpo esta funcionando, tratando de hacerlo funcionar mejor. Algunas veces son necesarios. Pero aun así, no dejan de ser drogas; actúan como estimulantes o sedantes y demasiada cantidad puede matarte. Así que, de acuerdo a lo anterior, si no usas los medicamentos como se supone que deben ser usados, pueden ser tan peligroso como las drogas ilegales.
¿Qué hace que sientas un efecto placentero con algunas drogas?
“Las drogas son químicos que afectan al cerebro interfiriendo en su sistema de comunicación y en la forma en que las neuronas envían los mensajes, los reciben, y procesan información. Algunas drogas, como la marihuana o la heroína, pueden activar las neuronas debido a que imitan de forma natural la estructura química de un neurotransmisor.”
Pero… ¿Qué quiere decir todo esto?
Es muy simple. El objetivo de la mayoría de personas que abusan de las drogas de forma directa o indirecta, es llegar al sistema del cerebro y tener una sensación de bienestar. El cerebro logra hacer esto por medio de la dopamina (tal vez en algún momento escuchaste hablar de este termino). La dopamina es un neurotransmisor que está presente en regiones del cerebro que regulan el movimiento, la emoción, la motivación, y sentimientos de placer.
Cuando se activa a niveles normales, este sistema recompensa nuestras conductas naturales. Si sobreestimulamos el sistema con drogas, sin embargo, se producen efectos de euforia, reforzando el consumo de la droga y generando que el usuario repita esta conducta.
¿CUAL ES EL PROBLEMA DE TODO ESTO?
Cuando se ingieren algunas drogas pueden liberar de 2 a 10 veces la cantidad de dopamina que se liberaría de manera natural. En algunos casos, esto sucede prácticamente de forma inmediata (como cuando son fumadas o inyectadas), y los efectos pueden durar mucho más tiempo que las recompensas naturales.
El problema es a futuro, el cuerpo al recibir constantemente estas “cargas de dopamina” que no son naturales lo ve como una llamada a la acción y tiende a ajustar los excesos de dopamina para producir menos lo que ocasiona a la persona perder la habilidad de sentir de manera natural emociones como el placer o felicidad.
Esto lo vuelve un circulo vicioso literalmente ya que la persona comienza a necesitar cada vez mas drogas para sentirse bien ya que su cuerpo no esta logrando hacer por medios naturales los procesos que antes hacia para sentirse bien y en este momento entra la adicción a la sustancia.