21 años libre de la adicción a las drogas y al alcohol

 

Pasé por una infancia muy difícil, en la cual, la soledad fue mi única compañía por lo que lograr una aceptación fue la única forma para realmente sentirme que pertenecía a un grupo. Desafortunadamente al crecer con varías carencias afectivas, mi acercamiento fue con personas que su modo de vida no iba en dirección a un crecimiento o que iban en búsqueda de metas que ayudaran a una sociedad, por el contrario, fueron personas que sólo trajeron confusión y una terrible espiral descendente como consecuencia de las adicciones a las drogas y al alcohol.

Siendo aún un niño a los 9 años probé la marihuana, substancia cuyo consumo fue ocasional hasta años después que fue un hábito cotidiano. A los 14 años probé las pastillas psicotrópicas y rápidamente me hice adicto a ellas, poco tiempo después llegó el alcohol, la marihuna de manera cotidiana, cocaína, crack, éxtasis y todo tipo de inhalantes. No tengo claro el momento en que la adicción me atrapó, pero sí recuerdo que comencé a delinquir para obtener una dosis adicional, sólo eso era mi motivo, una dosis más.

Pronto la espiral descendente comenzó a ser muy marcada, ya no tenía nada y mi familia se había alejado completamente de mi. Siempre cargaba una bolsa llena de culpas, resentimientos, tristeza, desesperanza y soledad, sólo la droga era mi compañía quien me ayudaba a sobrellevar todo y a olvidar lo vivido en la infancia.

Un día mi vida sólo se reducía a conseguir una dosis más, ya no tenía ningún tipo de meta, no tenía esperanza en el futuro y vivía en situación de calle con el único cobijo de un automóvil abandonado o simplemente dormía en la acera. Por encima de todo estaba mi adicción que se había apoderado de mi voluntad y, aunque algunas veces intenté dejar de consumir, nunca tuve el éxito esperado. Intenté rehabilitarme con mis propios métodos fallidos y bajo la guía de especialistas, pero sólo conseguía recaídas más profundas.

Durante la última etapa de la adicción mi cuerpo estaba muy deteriorado, así como mis indicadores primarios de salud. Mi peso era de tan sólo 45Kg, eran días y noches enteras sin consumir alimento ni conciliar el sueño. En mi pensamiento sólo estaba el morir por mi adicción, era una mejor opción ante la desesperanza de un futuro por haberle entregado mi dignidad, integridad y ética a la droga.

Mi familia desde la lejanía siempre estuvo al pendiente de mi situación y sabían que, si no hacían nada, pronto en verdad terminaría en la cárcel, en un hospital o en el cementerio. Por lo que un día una prima fue a buscarme, me pidió que le lavara su auto por unas cuantas monedas y al siguiente día me invitó a comer. Aquella comida me cambió la vida porque fue la primera vez que escuché hablar de Narconon.

Mi prima me ofreció su ayuda para que hiciera el Programa y, yo al ver en el estado tan deplorable en que me encontraba acepté hacerlo, aunque fue más por compromiso porque no tenía ninguna fe en que mi condición mejoraría.

La primera etapa que realicé fue la Retirada Libre de Drogas y desde aquel paso me sentí más fuerte, tranquilo y comencé a ver que la necesidad de consumir una droga pronto desaparecería. Gracias a los cuidados y a la nutrición proporcionada por el staff puede pasar lo mejor posible por las molestias propias de la abstinencia.

El siguiente paso fue la Desintoxicación de la Nueva Vida, se trata de una combinación de ejercicios, sudado en calor seco de sauna y un régimen nutricional. Gracias a esta etapa fui capaz de experimentar nuevamente emociones que por años había callado por el temor de confrontar, sentí más control sobre mi cuerpo y, en general, recuperé la conciencia, esperanza y ganas por vivir.

¡Al sentirme en un cuerpo limpio y una mente clara, resurgieron en mi las ganas de continuar en este juego llamado vida!

Debo confesar que con los ganancias tan grandes que hasta ese momento había obtenido, aún me sentía escéptico de poder salir de las adicciones. Por lo que decidí la mejor elección al ponerme en disposición para experimentar todo lo que restaba del Programa, ya que lo que siguió fue lo que verdaderamente representó el parteaguas de una rehabilitación exitosa.

Gracias a la última etapa del Programa que fueron los cursos de Destrezas para la Vida, pude darme cuenta del tipo de personas que me rodeaba, es decir, pude diferenciar aquellas quienes aportaron algo valioso a mi vida y quienes sólo trajeron problemas. Asimismo, pude manejar las diferentes condiciones desfavorables en las que me encontraba y como resultado mi salud física mejoró. Me di cuenta de que con el tiempo las enfermedades en vías respiratorias que cada año aparecían, simplemente se esfumaron.

Hubo en particular un ejercicio que me ayudó mucho a recobrar el principio de responsabilidad, tuve que hacer conciencia de todos los actos que causaron un daño a los demás, a mi entorno y a mi persona. Gracias a este proceso tuve la gran oportunidad de vaciar mi bolsa llena de culpas, resentimientos, tristeza, desesperanza y soledad al resarcir mis errores cometidos en los años que duró mi consumo.

Finalmente pude desprenderme de la pesadilla del pasado, a través de reparar y alinear mi vida hacia un futuro con metas y sueños lejos de las adicciones a las drogas y al alcohol.

Hace 21 años terminé el Programa de Narconon México, y en definitiva, puedo decir que en verdad funciona porque todas las habilidades que hace años aprendí, hasta el día de hoy las pongo en práctica y es lo que ha significado la diferencia para llevar una buena calidad de vida.

“Gracias a este conocimiento pude cambiar mi vida y hacerla mejor tanto para mí, como para quienes más quiero”.

El cambio de vida fue tan grande y asombroso a partir de que terminé el Programa hace 21 años, que desde hace 5 años decidí unirme al staff de Narconon México. Quiero decirles que durante este tiempo como staff las ganancias son tantas que necesitaría mucho texto para compartirlas. No obstante, el simple hecho de ver triunfar a quienes pasan por aquí me llena el corazón al sentir que yo contribuí con un poco de ayuda.

Me siento afortunado por haber conocido, experimentado y aplicado el Programa de Narconon, ya que gracias a ello, hoy puedo ayudar a las personas que lo necesitan a que salgan de las garras de la adicción a las drogas y al alcohol.

Alfredo, Staff y Graduado de Narconon México