Cómo las drogas o el alcohol pueden cambiar su personalidad
Imagínese a un joven que, por primera vez, entra en una fiesta donde la gente está usando drogas. Él ve a la gente drogada con marihuana, riéndose y corriendo por el jardín como niños. Ve gente bebiendo y conversando exuberantemente con amigos. Él ve a un par de personas aplastando píldoras e inhalándolas, una actividad que parece muy emocionante y entretenida. Él tiene que tomar una decisión acerca de si participar o no en las mismas actividades que sus amigos. Lo que nunca toma en cuenta es la forma desastrosa que estas drogas podrían cambiar su personalidad.
Una de las cosas más comunes que dicen las familias después de que un ser querido se vuelve adicto es, "Se convirtió en alguien que ya no conozco". El cambio de personalidad es completo. Antes de que las drogas y/o el alcohol hicieran estos cambios, tal vez él era un joven divertido que podía imitar a cualquier comediante. Quizás ella era una niña cariñosa que traía a casa cada animal perdido que encontraba. Podría haber construido sus propios cohetes en el patio trasero con su padre. Tal vez ella era una excelente bailarina o músico y esperaba ser un día profesional. Las drogas ponen fin a la alegría y los sueños.
Los cambios de personalidad han sido descritos en estos términos:
Una madre que luchaba con la adicción de su hijo dijo: "He visto a esta droga convertir gente maravillosa y talentosa en monstruos feos y poco confiables". Y después de 14 años de matrimonio, el marido de una mujer se convirtió en un alcohólico y adicto a las píldoras. Ella dijo: "Estoy casada con un hombre que ya ni siquiera reconozco".
Cada droga tiende a conducir en ciertos cambios de personalidad. La cocaína, por ejemplo, tiende a hacer a una persona imprudente y rebelde, con un antojo de excitación y una baja tolerancia a la frustración. Una mujer que fumaba marihuana se volvió muy paranoica y hostil. Las drogas sintéticas como sales de baño y Spice pueden hacer a una persona irreconocible cuando él sufre de alucinaciones intensas.
Un joven que esta decidiendo si fumar un cigarro de marihuana o tomar unas cervezas con sus amigos normalmente no ve mas lejos de ahí, ni toma en cuenta que este podría ser el inicio para un cambio de personalidad debido a una adicción a las drogas y/o el alcohol.
Violencia y Peleas
Cuando una persona comienza a abusar de las drogas, es común comenzar a actuar en secreto y ser evasiva. Cuando se vuelve adicto, no es raro que una persona se vuelva altamente manipuladora e incluso abusiva. Aquellos que lo cuidan pueden comenzar a alentarlo a que deje de usar drogas y se limpie. Algunas personas pueden ser capaces de responder a este estímulo, pero lo que es más probable es que los adictos severamente atacarán a estas personas tratando de ayudar. Los acusarán de ser sospechosos, amenazarán con irse o dañarse a sí mismos. Destruyen a cualquiera que intente conseguir ayuda. Los argumentos pueden volverse brutales. Pero toda la familia estaba tratando de ayudar.
La violencia es un posible resultado del consumo de alcohol o abuso de drogas, al igual que el abuso doméstico o sexual de cónyuges e hijos. Junto con la pérdida de la propia personalidad de la persona, la mayoría de las personas adictas pierden moralidad y valores. Es como si las drogas hicieran el pensamiento. El resultado es muy a menudo monstruoso.
Restaurar la personalidad
La buena noticia es que la personalidad de una persona puede, en la mayoría de los casos, ser traída de vuelta por un buen programa de rehabilitación de drogas. Rehabilitar significa "traer a alguien a una condición normal y saludable después de una enfermedad, lesión o problema de drogas". Rehabilitar a una persona no se hace con más drogas como la metadona, Suboxone, Antabuse o tranquilizantes. Se hace reparando el daño causado por la adicción, iluminando la visión de la vida de una persona y ayudándole a encontrar alivio de su culpa pesada.
El programa Narconon no es un programa de 30 días porque hemos descubierto que la verdadera rehabilitación dura más de un mes. Se necesita más tiempo que una persona para curar el daño, encontrar alivio de la culpa, y aprender nuevas habilidades para la vida. Para la mayoría de las personas, se tarda de ocho a diez semanas para aterrizar de nuevo en sus pies con nuevas habilidades para mantener una vida sobria y productiva. Esto es cuando usted puede ver su personalidad viene brillando a través de una vez más.
En las ceremonias de graduación que se llevan a cabo cada semana en los centros de Narconon, los padres vienen a animar a su ser querido que está completando este programa de rehabilitación. Cuando una madre o un padre dice: "Tengo a mi hijo (o hija) de vuelta", sabemos que hemos hecho bien nuestro trabajo.
Llámenos hoy para averiguar cómo podemos ayudarlo a usted o a un ser querido a escapar de la prisión del abuso de drogas.
