El mito de la drogadicción: “Solo me estoy lastimando a mi”.

Hay una opinión común entre los adictos de que solo se están lastimando a sí mismos. Esa es la forma en que lo ven y esa es la excusa que usan cuando quieren rechazar a otros tratando de ayudarlos. La familia escuchará a esta persona decir: “¡Solo déjame en paz! ¡Solo me estoy lastimando a mi!”

“¡Déjame en paz! ¡Solo me estoy lastimando a mi!”

Hay muchas posibilidades de que la persona realmente crea esto. Pero cualquiera que esté cerca de una persona adicta sabe la total falsedad de esta creencia. Hay un gran círculo de personas que sufren junto con el adicto.

¿Por qué un adicto dice constantemente esto?

Hay un par de razones, en primer lugar, la idea de que han descuidado y perjudicado a las personas que aman es insoportable. Incluso cuando una persona parece estar muy influenciada por drogas o alcohol, su corazón aún late. Él todavía ama a sus amigos y familiares. La única forma en que puede enfrentar cada día es enterrar profundamente el conocimiento de cuán severamente ha perjudicado a sus seres queridos.

Créanme, cuando esta persona entra a rehabilitación y comienza a aprender a sentir sentimientos reales otra vez, su culpa relacionada con este daño va a aflorar. Es por eso que es tan vital para un programa de rehabilitación tener un enfoque específico para ayudar a una persona a recuperarse de esta culpa. También es bueno para la persona adquirir las habilidades para la vida sobre cómo reconstruir estas relaciones. Si no encuentra una manera de resolver esta culpabilidad, nunca se dará la oportunidad de ser feliz en el futuro.

Hay otra razón por la que es posible estar tan lejos de la realidad. Y eso es, por supuesto, los efectos de las drogas que se utilizan. Las drogas y el alcohol reducen la conciencia del propio entorno, las responsabilidades, las emociones y mucho, mucho más. A medida que el consumo de drogas aumenta y gradualmente se convierte en adicción, la conciencia del individuo disminuye. Los dolores emocionales y físicos se mantienen enmascarados por el uso de más drogas o alcohol.

Entonces, ¿quién más está sufriendo?

Cónyuges: Cónyuges de ambos sexos sufren negligencia y varios tipos de abuso. Una persona adicta manipulará a un cónyuge para que sea posible continuar consumiendo drogas o beber. Las preguntas sobre dónde se fue todo el dinero o por qué se perdió el empleo se desviarán y el cónyuge a menudo será duramente criticado por no entender o apoyar a la persona adicta. Por supuesto, hay muchos casos de abuso físico terrible, violencia e incluso la muerte.

Niños: el mejor escenario posible es que un niño con un padre adicto recibirá menos atención y preocupación de ese padre. En el peor de los casos, no hay forma de medir el tipo de abuso trágico y negligencia crónica que sufren los niños en el hogar cuando uno o ambos padres son adictos.

Amigos: muy a menudo, existe el mismo tipo de amor entre amigos que dentro de una familia. Cuando una persona adicta comienza a perder la vida por la adicción, lastima a sus amigos más cercanos. Los amigos desean tanto ayudar pero pueden carecer de la influencia poderosa que tienen los miembros de la familia. Aún así, hay ocasiones en que los amigos son los que ayudan a un individuo a decidir dejar las drogas para una vida más saludable y sobria.

Mascotas: los animales amorosos en el hogar sufren negligencia y abuso y pueden ser envenenados por las drogas que quedan en el hogar. Los animales, especialmente los perros, pueden encontrar productos de cannabis en el hogar y necesitan atención veterinaria de emergencia para salvar sus vidas. Incluso se puede abusar de los animales implantando drogas en sus cuerpos y luego enviándolos a otro país.

Empleadores: Aquellos que son adictos luchan con declives en su responsabilidad y moralidad. Pueden robarle a sus empleadores, desaparecer durante días o crear un ambiente de trabajo hostil. Habrá una mayor cantidad de lesiones relacionadas con el trabajo y más daños a los trabajos y materiales cuando algunos trabajadores se vean afectados.

Empleados: cuando el dueño de una empresa es adicto, el daño va en la otra dirección. El empleador puede desviar fondos de un negocio para apoyar la adicción. Los esfuerzos de gestión pueden volverse erráticos o destructivos. En el peor de los casos, el negocio puede ir a la quiebra, privando a los empleados de sus trabajos.

Vecinos y la comunidad en general: algunas personas adictas pueden permanecer de alto funcionamiento durante bastante tiempo, pero la adicción eventualmente tendrá un costo grave. Como ya hemos visto, la responsabilidad y la moralidad van a sufrir. Las ondas de choque de este daño pueden afectar fácilmente al vecindario inmediato de la persona e incluso a toda la comunidad. Algunas personas adictas deben cometer delitos para obtener dinero por las drogas que necesitan. Otras personas podrían conducir en estado de ebriedad o drogados.

¿Cuál es la respuesta? Lo mejor que puede hacer como amigo o familiar es hacer todo lo posible para lograr que su ser querido realice una rehabilitación efectiva de drogas tan pronto como se dé cuenta de que existe un problema persistente con las drogas o el alcohol. Esperar años para que ocurra un cambio no es la respuesta. Eso solo extiende el sufrimiento por todos lados. Si tiene preguntas sobre qué tipo de rehabilitación de drogas es efectiva, puede contactarnos.