El uso y abuso de drogas es cada vez más frecuente en nuestra sociedad y sus causas diversas se pueden encontrar en factores individuales, familiares y sociales. El problema de la adicción no se limita a ocasionar problemas sólo al consumidor, sino que sus consecuencias trascienden a una esfera familiar, laboral, escolar y, en sí, se convierte en un asunto de comunidad. Es por lo que, cuando una persona realiza un programa de rehabilitación de drogas y alcohol, se recomienda que la familia favorezca un entorno familiar sano a fin de contribuir al éxito de este.

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Siempre que alguien llama solicitando información, puedo escuchar la desesperación y la angustia que la persona tiene por ese familiar que está atravesando por una situación de adicción. Este es un momento de crisis y la persona está decidida a hacer algo para que su ser querido mejore su vida.

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