La falta de información puede sabotear una rehabilitación
Siempre que alguien llama solicitando información, puedo escuchar la desesperación y la angustia que la persona tiene por ese familiar que está atravesando por una situación de adicción. Este es un momento de crisis y la persona está decidida a hacer algo para que su ser querido mejore su vida.
Sin embargo, en muchos casos, al no tener claro qué hacer uno podría buscar opiniones de terceros que no están viviéndolo en carne propia y al tener puntos de vista tan diferentes podrían quitar el enfoque de ayudar a la persona con el problema de adicción.
Comentarios como:
- El adicto tiene que aprender a valorar
- Tiene que ir a algún sitio donde lo maltraten para que aprenda
- Debes dejarlo que toque fondo
- Es mucho dinero
- Es mucho tiempo
Y otro sin fin de observaciones solo hacen que la persona que estaba decidida a ayudar a su ser querido dude y pierda de vista todo el enfoque por el cual buscaba ayuda en primer lugar.
¿Qué pasa entonces?
La decisión de la persona por hacer cualquier cosa por salvar la vida de su familiar o amigo cae a un estado de apatía y comienza a dudar si es una “buena idea ayudar al adicto”.
Entiendo que a veces la situación es tan caótica que uno puede sentir mucho enojo por todos los errores y faltas que el adicto ha cometido. Lo entiendo y sé que hay razón para sentirse así. Pero si evaluamos la situación, el individuo lleva tiempo tomando decisiones equivocadas y claro que es necesaria una orientación o una guía para que él o ella haga lo que tiene que hacer.
Por ello es muy importante entender el proceso de adicción.
La adicción tiene aspectos físicos, mentales y emocionales. Para lograr una rehabilitación exitosa se deben trabajar todos estos aspectos, dejar de lado alguno de ellos puede resultar en un fracaso y, aún abordándolos todos, no existe un programa infalible.
En estos tiempos con las drogas que existen y se consumen es mucho mas fácil y rápido caer en adicción o dependencia física. Esto no se puede manejar simplemente tomando un periodo de tiempo sin consumo o, como algunas personas lo conocen, “con un periodo de abstinencia”. Se necesita un programa de desintoxicación real para lograr que todas esas toxinas que están en el cuerpo puedan salir y así tener un cuerpo limpio que permita el manejo de la dependencia física o la necesidad física generada por el organismo hacia la sustancia por el tiempo de consumo.
Después se deben abordar los aspectos mentales, trabajar situaciones del pasado que no dejan que la persona esté bien y tenga su atención en situaciones que ocurrieron en su vida y sirvan como justificación para la adicción.
Los aspectos emocionales son fundamentales porque ahí fue donde inició el consumo, trabajar la autoestima, la responsabilidad, el autocontrol, el nivel de consciencia, todo aquello que tiene sumido al individuo en una degradación de él mismo como persona.
Cuando una persona es adicta, el individuo pierde completamente el control y su vida fluye sólo en ver cómo puede saciar su necesidad y la persona va a hacer lo que sea para lograrlo. Comenzará a robar a su familia, a vender sus cosas, gastarse la quincena, pedir prestado, entre otras muchas malas decisiones.
¿Por qué es importante entender esto?
Porque cuando hay un familiar con problemas de drogas es necesario actuar para ayudarles pero esta ayuda debe ser la correcta.
El principio del cambio debe ser a través del respeto, no el castigo. Se ha comprobado en diferentes programas carcelarios que cuando el reo es tratado con dignidad, respeto y como ser humano, el cambio surge porque la persona recupera su amor propio y confianza dando así como resultado la oportunidad de que realmente se rehabilite y vuelva a ser la persona productiva y valiosa que puede llegar a ser.
Si esto se está usando en sistemas carcelarios ¿por qué debemos pensar que en un programa de rehabilitación se debe usar el castigo o la coacción?
Es muy importante que la familia se informe y acuda a profesionales en la materia, que tenga la orientación necesaria para decidir con certeza pero, sobre todo, lo más importante es que la familia se base en resultados y no en opiniones que al final son el reflejo de lo que cada uno de nosotros ha tenido como experiencia de vida.
En Narconon México podemos orientarle. ¡Llámenos!
