HISTORIA DE ÉXITO
Retomando el Control de mi Vida
Creí que en el mundo de la adicción vivían personas con vidas difíciles y en un estado de vulnerabilidad. Crecí bajo el cobijo de una familia de bien y mis padres siempre procuraron lo mejor para mi hermana y para mí. Fue en la preparatoria donde descubrí que las drogas y el alcohol, así como su distribución, se pueden encontrar de manera muy accesible entre los que fueron mis compañeros por un tiempo.
Principio y fin de las cosas, el significado del nombre
Amaya, como mi nombre lo indica es el “principio y fin de las cosas”. Alejada por ubicación de mis hijos y mi familia, con un matrimonio lleno de problemas y con el más pequeño de mis hijos en casa, fue la combinación perfecta para callar con alcohol la soledad y tristeza que se habían apoderado de mí.
Dando la batalla en la cancha de la vida
Por experimentar, por querer formar parte de un grupo, por querer pertenecer a la pandilla o al barrio, comencé a los 13 años con marihuana, alcohol y pastillas y lo hice durante 24 años. Los últimos tres años en consumo conocí el infierno y perdí absolutamente todo, pues había comenzado con el cristal y por último con la piedra...